viernes, 3 de septiembre de 2021

El último trimestre para la Décima generación de la MEB, línea Enseñanza de la Lengua y Recreación Literaria. Felicidades

En el segundo encuentro virtual "La esencia de nuestros proyectos de Intervención Pedagógica en la MEB, en tiempos de pandemia", que presentó la décima generación de la Maestría en Educación Básica, de la línea Enseñanza de la Lengua y Recreación Literaria, en esta su última participación como estudiantes.

A nombre del Colegio de lengua, se me ha concedido el honor de dirigir unas palabras a esta décima generación, que está a días de culminar su sexto trimestre. Primero, quiero reconocer a cada uno de los ponentes, quienes a pesar de las circunstancias que tuvieron que enfrentar, lograron realizar su Intervención Pedagógica, hoy ha quedado documentado que otra educación es posible, en donde se recuperan las voces de los estudiantes, docentes y padres de familia. Sin duda, hoy vivimos la incertidumbre de cómo será el ciclo escolar que inicia, no obstante, las y los docentes, podemos hacer la diferencia, es tiempo de aprovechar esta coyuntura que se vive por la falta de planes y programas vigentes acordes con las necesidades contextuales, para pensar otra escuela, como nos reitera Tonucci, quien desde el inicio de la pandemia nos ha invitado a escuchar a los niños.

Escuchar a los niños en los temas que los afectan, considerar sus contextos y relacionar con su vida cotidiana, crear las condiciones facilitadoras para un aprendizaje significativo, construir relaciones horizontales y democráticas, vivir una Pedagogía por Proyectos, es lo que nos han presentado en estos dos días, además del reto que significó trabajar a distancia, tal vez otros hubieran decidido hacer un alto en el camino, pero no ustedes, ustedes no desistieron.

                      

En segundo lugar, quiero expresarles también lo feliz que me siento de que hayan tomado esa decisión, agradecerles su entusiasmo y creatividad, por sus aportaciones y reflexiones. Porque sus investigaciones dan cuenta de la transformación que han experimentado en su trayecto por la maestría, segura estoy de que seguirán implementado esta estrategia de formación más por convicción que por obligación.

                                                

Ahora puedo decir que están listos para continuar el viaje, para surcar los mares de la vida, vivir otras aventuras y trazar nuevos caminos. Llevarán consigo los aprendizajes adquiridos durante este episodio, pero nunca olviden hacer caso al timón de su corazón. 

Recuerden que, aunque no tengan brújula siempre les quedarán los astros para orientarse. Gracias por permitirnos ser parte de esta aventura, ha llegado el momento de que bajen en el siguiente puerto, para continuar su trayecto, después nos van a extrañar, orgullosas estaremos de sus logros, confiamos que sabrán tomar las mejores decisiones. Al culminar este último trimestre soltaremos las amarras y los veremos zarpar nuevamente, así que como diría Mark Twain “atrapen los vientos de cambio en sus velas. Exploren, sueñen, descubran” que nada los detenga, así como han hecho frente a esta pandemia, sorteando cada embate.

No nos resta más que recordar que los estudiantes son la razón de ser de los maestros, nuestro mayor logro es cuando ya no nos necesitan, el día que descubren de lo que son capaces, ese día no nos queda más que desearles ¡buen viento y buena mar!

Les mando un abrazo fraterno a la distancia y los invito a no claudicar, con estas palabras de Benedetti, que se han convertido en un himno de esta generación: No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños…

Mtra. Jazmín Haydee Vázquez Ortega